De tal suerte que, de verte reflejado en el brillo de mis ojos,
me sonríes y sostienes la mirada,
la sangre vibra por dentro, la siento correr bajo mi piel,
sostengo la mirada, despierta, lúcida, con mis sentidos
queriendo expresarse uno por uno,
nuestras manos se juntan, se reconocen, se liberan,
me sonrojo, y lejos de calmar mi ya calmado espíritu,
te atreves y me besas, me inundas con tu sabor y ya no
puedo detenerte, no quiero hacerlo.
Tu música penetra mi alma, veo tu amor en ella,
me conmueve y me emociona, no hace falta nada más.
Cantas para mí como haber escrito para mí siempre,
tú, no tocas la guitarra, ella te toca a ti, te envuelve,
la amas, la haces tan tuya.
Siento que puedo escucharte por siempre, siento que
ha sido así antes, te conocía, de un sueño quizá,
y tú a mí, del mismo sueño quizá, me haces tu musa,
me das más y más de ti, tan generoso, tan expansivo.
Aire y fuego, vienes a mí, te recibo, te abrazo en mi paz,
te contagio de esas extensiones de Agua calma que yacen
bajo la tormenta. De tal suerte, nos fundimos,
no hacemos el amor, él nos hace a los dos.
-epg-
No hay comentarios:
Publicar un comentario