De tantas formas de hacer el amor, encontramos la nuestra, la que no aburre ni obsesiona pero nos insta a seguir inventándola, la que nace día a día de tantas charlas compartidas, de los miedos dichos al oído y de tu mirada reconfortándome, de las sonrisas y carcajadas complices de nuestras locuras y perversiones, de tus besos sorpresivos y apasionados, de las copas de tinto brindadas y la poesía leída, de tus manos y caricias que deleitan mi piel, cada centímetro de ella, tal vez sea el resultado de la inspiración de tanta música, bien podría ser el resultado de alguna letra de Serrat o de Filio, tal vez el resultado de tanto escuchar tu voz y tu historia. De tantas formas de hacer el amor, se me ocurre ésta, recordándote en mi piano con alguna melodía, grabando en mi mente las formas de cantarte, tu rostro se queda en mi sonrisa y después de tanto invento, lo único que quiero es, como dice Cabral, hacerte el amor con 'ese amor salvaje que nace de la piel' y que se impregne en mis poros, que ya no me pertenezca del todo, que nos volvamos infinitos y luego, ya exhaustos regresemos a inventar otro día, otra hora una nueva forma de hacernos el Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario