¿Hasta cuándo?
-Le preguntaba el alma a tu ego-…¿Hasta cuándo dejarás a tu ser
encontrarse con el mío?
¿Hasta cuándo lograremos liberarnos de nuestra prisión de pensamientos
que ahuyentan la libertad de amarnos?
¿Hasta cuándo desnudarás tu cuerpo y a la vez tu alma, hasta
cuándo penetrarás en mí, en mi alma, hasta cuándo podré decirte con
palabras, con miradas, con mis venas, con cada una de mis células que, te amo…?
¿Hasta cuándo suspiraré por ti en tu ausencia, hasta cuándo
nuestros cuerpos físicos dejarán de ser tan pequeños y estar a la altura de
nuestras almas que se han reconocido
siempre?
No sé, ¿hasta cuándo? , en este tiempo infinito, un ¿hasta
cuándo? Se convierte en cualquier momento…
-Elizabeth Peña-
No hay comentarios:
Publicar un comentario