Y llegará el día en el que recuerdes aquellos momentos sin dolor y comprendas que forma parte de tu pasado y que te liberaste de un gran peso, que ahora puedes volar tras tus sueños con las alas más livianas...Sabes que fue duro, sabes que muchas veces estuviste a punto de rendirte o que sin motivo alguno sentías esa sensación de inquietud y miedo por no saber qué pasaría. Pero mírate, ya cuánto ha pasado desde aquél día. Ahora puedes caminar descalza y sentir en cada paso todo lo que ha transcurrido. Ahora sonríes no para los otros sino para ti.
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